1977. Ipanema. Noche.
Joao Gilberto, una de las 3 (¿o quizás eran 4?) patas que en la playa dominguera carioca inventan,
sostienen y viven la bossa nova, termina de dar forma a esa idea de que la bossa
nova no es un género musical, si no que es una forma de hacer, tocar, sentir y
vivir música.
En Amoroso, Joao Gilberto interpreta (bossanova, así, en
verbo conjugado) a Gershwin, a Jobim, boleros, jazzes y canzonetas, canta en
varios idiomas y respira en varios idiomas. Pero todos entremezclados con el
aire cálido de Ipanema.
Sublime Joao.
Cuándo: en 1977
Dónde: en Ipanema
Cómo: bossanovando
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