Un 2 de enero de hace algunos años me encontró en Montevideo. El azar me hizo cruzar con la banda Cursi. Los busqué por la 18 de julio y encontré el disco Ventilar que andaban presentando por esos días. (Un tiempo después lo editaron en Argentina.)
No nos gustan las clasificaciones, pero si no clasificamos un poco, no hablemos. Hablar implica clasificar. Hay que tener cuidado con ello, y quizás tratar de utilizar este recurso lo menos posible, porque ante todo nos gusta la diversidad, claro, pero el lenguaje es ante todo clasificación, y si quieren venir a golpearme por ortodoxo, voy a pararme de manos acá con esta hipótesis clasificatoria y tengo a Foucault en guardia para defenderme. Somos dos amantes de la diversidad defendiendo la hipótesis, ojo, que además es en favor de la diversidad que lo hacemos, no seamos giles, no le hagamos el juego a la derecha por progres.
Haciendo esta aclaración, pienso que la nueva canción uruguaya se podría subdividir entre quienes hacen música moderna y quienes hacen música tradicional. Sí, así de clasificatorio y absurdo y simplón. La simpleza de algunas teorías nos permite complejizar por otras partes, ustedes lo saben muy bien.
Les decía que somos humanos y entonces subdividimos. Entre la nueva canción uruguaya moderna se encuentra Cursi. Un poco de rock, un poco de electrónica subyacente, un poco de funk y otro poco de canciones desnudas y bellas. Casi nada de milonga, casi nada de folk, casi nada de murga ni candombe. Más guitarras eléctricas que cuatros, más baterías que udus y más sintetizadores que acordeones. Pero con toda la uruguayidad en sus voces, en sus palabras y en sus ritmos (modernos, eh).
Escuchen y salgan a verlos. Alerta. Cursi. Un regalo que me hice alguna vez. Un poco de nueva canción uruguaya.
Maridajes
Cuándo: cuando sea necesario salir a ventilar
Dónde: en la 18 de julio o en el obelisco
Cómo: tranquilos, con el ritmo de esa gran ciudad con olores de pueblo
Cursi -
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