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viernes, 29 de abril de 2011

Animals

Si han hecho un recorrido más o menos asiduamente de este blog y mucho no me conocen, creerán quizás que algunas bandas extrañamente no me gustan o que no ocupan un lugar privilegiado en mi ranking de bandas que me emocionan. Los que conocen algo de mis gustos saben que aquella observación no es muy cierta, y se habrán dado cuenta que me estaban faltando huevos para encarar hablar de algunas de esas bandas. Por caso, podríamos llegar a la conclusión que nada se habló hasta ahora de The Beatles o de Pink Floyd. Mi pregunta, cargada de provocativa inseguridad, es ¿qué carajo decir de cualquier disco de ellas?

El calendario de festejos comerciales de este posmoderno mundo capitalista hace que pueda dar el primer paso y eso siempre es bueno.















Animals es un (ja!, ¿cuál no?) tremendo disco de Pink Floyd, de la era tal vez más productiva y más crítica de la banda. Esos años -menos de una década- encabezados por la creación lírico-musical del cráneo de Roger Waters.

Una crítica histórica, política y social a la modernidad y especialmente al capitalismo británico. Una estructura socio-animal gobernada por Pigs, mantenida en orden por Dogs y producida por masas de Sheeps dominadas.

Amigos lectores, ¿tienen 17 minutos?, escuchen esta obra maravillosa de los Floyd inspirada en los Dogs.

Y ayúdenme juntando fuerza para que las vibraciones lleguen, a casi 2000 km. de distancia, hasta mi queridísima perra Aguará y ella se sienta saludada en su día. (Aguará no mantiene el orden como los Dogs de Waters, Aguará es bostera, peronista y de pensamientos de alto vuelo.) Por supuesto que el saludo es para el gordo Unku también, que anda sufriendo de unos malditos hongos que lo tienen intranquilo (¿intranquilo?). Extensivas para el gato las vibraciones a la distancia, aunque Pink Floyd no le haya escrito ninguna canción.

Maridajes

Cuando: el día de los animales, todos los días

Dónde: a gran distancia pero sintiendo la compañía cercana

Cómo: como perros y gatos



Pink Floyd - Dogs






viernes, 22 de abril de 2011

2

Viernes santo: Pescado.














El segundo disco (2), del año 1973, es una hermosa joya inalcanzable.

Nada más agregar que desde niño tuve la absoluta certeza que esta era la mejor banda de la historia del rock argentino. Hoy -que ya casi no me quedan absolutos- sigo pensando que quizás, tal vez, probablemente, siga pensando lo mismo.

Otra cosa que me sobrevolaba en mi cabeza TOC era la maldición de nunca jamás poder verlos en vivo y tener que conformarme únicamente con sus discos. A Spinetta se le ocurrió la magnífica idea de celebrar sus 40 años con la música y el sueño imposible se cumplió. Y arrancaron el show con esta preciosa obra de arte que podemos escuchar acá abajo: Poseído del alba.

Maridajes

Cuándo: en la eternidad

Dónde: en el mar cerebral

Cómo: con amigos (nuestros, porque de lo eterno sabemos que ya no quedan más)



Pescado Rabioso - Poseido del alba







Carlito Marrón

Antonio Carlos Santos de Freitas, baiano del Candeal, hace largos años se puso la máscara de Carlinhos Brown. Pero Carlinhos entró al siglo XXI con la idea de relatinizarse y se convirtió en una nueva máscara: Carlito Marrón.














Vuelta a las rumbas y chanchas. Pero también samba, carnaval y música ceremonial.

Viajes a África, España, Cuba, y la Latinoamérica toda. Introducción al portuñol.

Su compromiso con la realidad y con su Candeal querido lo ubica orgulloso entre carnavales, luchas antiesclavistas e identificación social y política con los Panteras Negras. Es la cara y el cuerpo de una ONG que vive en función de los más pobres del pobrísimo Candeal, creó una escuela de música en el barrio que es gratuita y hasta tiene un estudio de grabación, levantó el Candyall Guetho Square que es un teatro con capacidad para 2500 espectadores, y la UNESCO ha proclamado que entiende que Carlinhos Brown ha cambiado la vida de los habitantes de Candeal, no sólo en lo musical sino también implementando un programa social que mejoró el empleo, la salud, el medio ambiente y la educación.

Además de todo esto es un referente de lo mejor de la nueva MPB. Con mucho movimiento y búsqueda. Mucha música.

Dijo de la canción que escuchamos acá abajo: “My Honey es una canción de autoestima que habla de la vida, de lo positivo de vivir. Fácil de cantar, la terminé cuando volví de España y mudé el estribillo por el vale español. Vale carnavale. Europa va a pasar por una carnavalización y yo voy a estar ahí. Quiero ver las calles europeas y brasileñas llenas de gente divirtiéndose, encontrándose, confraternizando y no sólo hablando mal del gobierno y quejándose de la sociedad. Es necesario que la alegría abrace al mundo, que alcance a las estrellas y que no se quede prisionera en las discotecas y en las casas. Necesitamos celebrar la felicidad porque creo que nos sentimos muy incómodos con las tristezas y el dolor en el mundo”.

Subir el volumen, click en la canción de abajo y ahuyentar las tristezas para celebrar la felicidad -my honey, my love, my darling-, con Carlito Marrón.

Nada mejor para cerrar esta jornada de la nueva MPB. Que volverá.

Maridajes

Cuándo: en el siglo XXI

Dónde: en el Candeal

Cómo: con la dignidad de los muchas veces olvidados, con la magia de la nueva música popular brasilera



Carlinhos Brown - My Honey







Flash

Continuamos con el plan MPB que comenzamos ayer.

Ya habíamos hablado de la dupla Ramil-Suzano que firman el gran disco Satolep Sambatown y luego comentamos otro disco del primero en el que funda las bases de su estética del frío. Ahora vamos con el segundo que, a pesar de su larguísima trayectoria en la escena brasilera y de haber tocado con todos los músicos que ustedes puedan imaginarse del hermano país, se reinventa en cada nuevo disco que edita -esporádicamente en solitario-, que llenan de perennidad la música del Brasil.













Este es el caso de Flash, editado cuando amanecía el siglo, y que es -como todos los discos de los que fuimos hablando entre ayer y hoy- de lo mejor de la nueva MPB.

Una furia electrónica, tan pero tan brasilera, con el adobo de la percusión de la tierra y aromas de jazz. Canciones instrumentales que dicen todo. Sin palabras. El ritmo, la pasión, la actualización. Suzano puro.

Maridajes

Cuándo: esta temporada

Dónde: en las playas, en el sol

Cómo: con la piel al ritmo



Marcos Suzano - Terra de ninguem







jueves, 21 de abril de 2011

Ramilonga (A Estética do Frio)

Estábamos con lo mejor de lo nueva de la MPB. También estábamos con manifiestos y movimientos vanguardistas. Y reciencito anduvimos viendo también discos que compartían autorías.

Todo eso veremos cómo sintetizarlo en este disco.














Ramilonga (A Estética do Frio), entra cómodamente dentro de lo mejor de la nueva MPB; sienta las bases, casi como un manifiesto, de un movimiento estético que se desarrolla a partir del frío que algunas ciudades trasmiten a los seres que las habitan; es un disco de uno de los que compartían otro de los discos anteriores: el gaúcho Vitor Ramil. Esto es todo un sincretismo -para seguir en la misma marcha-.

Las milongas de Ramil son tan dulces como hermosas composiciones. El disco es tan triste como brasilero. El sustento es tan gaúcho como estético/poético/político. Ares de milonga sobre Porto Alegre. Nada mais, nada mais.

Las siete ciudades de donde proviene la estética del frío son tan invisibles como las de Italo Calvino. Rigor, profundidad, claridad, concisión, pureza, levedad y, principalmente, melancolía, donde el alma sonríe.

La filosofía del sur brasilero hecha canción. Ramil y su estética tan siglo XXI.

Maridajes

Cuándo: cuando llegue el frío

Dónde: en las siete frías ciudades

Cómo: con el alma sonriendo



Vitor Ramil - Milonga de sete cidade (A estetica do frio)