Es que si alguien dice Salta, es imposible pensar en otra cosa que en el Cuchi Leguizamón.
El gran maestro de las disonancias del folclore argentino. El gran compositor desprendido de toda presión tradicional que otorgó un color único a la música de la tierra. De Salta. En 1969 grabó este su primer disco solista que alterna las primeras seis canciones (el lado A) de únicamente piano con las siguientes seis (el lado B) de guitarra y voz. Siempre aderezado con sus sabores disonantes y mágicos.
La canción que abre el disco es una las tantas maravillas cuchienses -y valga el término-: sentado a su piano interpreta su composición dedicada al Sapo Rococó, el bicho creador de la chacarera, que con su croar en 6/8, silenciando el primer tiempo del compás había adivinado que ese ritmo tendría éxito en las tierras del norte argentino. Y la sentida Zamba del Carnaval no puede menos que emocionarme.
Nada mejor para acompañar los paisajes de la linda Salta, del alto Valle Calchaquí, que la música única de El Cuchi Leguizamón.
Maridajes
Cuándo: cuando la tierra y el buen gusto lo exijan
Dónde: de Salta para el mundo
Cómo: disonante, hermoso, salteño
Cuchi Leguizamón -
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