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jueves, 3 de marzo de 2011

17 caramelos

¿Les había contado mi opinión acerca de que uno de los tipos que más grande hizo y hace al rock argentino es Ariel Minimal?

Bueno, si no lo hice anteriormente se los digo ahora.

Sí recuerdo que antes habíamos hablado del tema Minimal y habíamos dicho que tiene y/o tuvo varios proyectos musicales -entre los que podríamos sumar al sello Azione Artigianale, la discográfica que mejores discos publica por estos días y que además es tan independiente como artesanal-, todos ellos gloriosos. Aún no hablamos de muchos discos que se merecen una urgente entrada como sus bellísimos solistas, el mejor de los Fabulosos Cadillacs, el que sacaron en dúo con Florencia Ruiz, o casi cualquiera de los de Pez, la banda power más power de la escena contemporánea en este país.













Luego de terminar su ingreso a los 90 con Minimals, Ariel forma una banda con la que editan un único disco -aunque hay otro grabado nunca editado- que titulan 17 caramelos. Martes Menta es, junto a otras glorias de esos tempranos años de la década infame, parte del movimiento que modernizó los escenarios musicales de la Argentina (que fueron acunados bajo el manto de Soda Stereo durante la etapa Dynamo del trío) y que sembraron el caldo de cultivo para la existencia de la escena indie que hoy transfunde la sangre que mantiene con vida al rock argentino.

17 caramelos es un disco crudo y bello de una banda que nació para revolucionar y, sin más, morir. El estilo, tan acorde a ese momento, sónico, y la frescura de la juventud caprichosa de Martes Menta, son marcas que fueron registradas en estas únicas 14 canciones posibles para nuestros oídos.

Un cóctel de rock, guitarras salvajes y voces frontales, un poco de puro hippie, mucho de anarquismo post adolescente, algo de grunge y algo de skate, ínfulas de pertenencia a una generación ruptural, desfachatez libertaria y ganas de cambiar el mundo (un mundo chiquito, personal, pero de cambiarlo al fin, que para 1992 en nuestra patria neoliberal y autista es muchísimo). Algo estaba cambiando, algo estaba naciendo.

Maridajes

Cuándo: todos los días martes

Dónde: en un pequeño mundo de felicidad

Cómo: comiendo 17 caramelos de menta



Martes Menta - Cabezazos contra la pared






3 comentarios:

  1. Esas bandas que fueron acunadas por Dynamo, como vos decís, a las que se les solía por esos años mozos llamar rock soníco(?), hicieron de teloneros en la serie de recitales que Soda hizo como presentación del disco. Recuerdo haber visto en esos lisergicos recitales de pantalla en el techo varias de estas bandas (si fui a varios de esos recitales) una de ellas era justamente Martes Menta.
    Que joven que era...va no tanto, je!

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  2. Me da muchas ganas de cantar! me paso siempre que los escuche, así que... garabato de tu cara
    Un ojo redondo una lagrima un beso y otro beso. chuchu chu/chu chu chu chu/...

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  3. Qué jóvenes que éramos y qué pendejos que somos, Dany, mirá como canta Pablo, estamos hechos unos pibes!

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