Además de la presencia de Dylan, Clapton, Starr, Preston y Derek & the Dominos entre varios otros, esta obra, la primera solista de Harrison, logra la imposible sensación de relajarte de tal manera hasta que intentes pensar en convertirte en Hare Krishna, solamente para disfrutar de semejante banquete. Ojo.
La simple idea de sumar a todos quienes aparecieron en los créditos y a todos los otros que no aparecieron -ahí hay un interesante mito sobre el cúmulo de músicos que participaron y no aparecieron, incluido Lennon- era para Harrison que había lugar para todos.
Maridajes
Cuándo: una tarde lluviosa (con tiempo, no te olvides del tiempo necesario para escuchar tanta canción)
Dónde: en una casa o similar donde la lluvia se note
Cómo: relajado, dejando el tiempo pasar mientras George sigue cantando
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