A Mali Music, Albarn le agrega una cuota importante de eurocentrismo. Pero con un respeto absoluto. Es como un colonizador imperialista que gobierna a los pueblos, pero la única arma que utiliza son los códigos de éstos, su lenguaje.
Y ante ese respeto albárnico y esa colonización alla pueblo, el escucha se encuentra con que todos los ritmos electrónicos que conoce gracias a la Europa vieja, y que todos los más modernos atributos que le brindó la globalización y las tecnologías a la música -llámense ellos loops, superposición de capas, montaje o anacrusas- no provenían originalmente de la blanca mente europea sino que, como el ser humano, como la sapiencia del homo sapiens, como la historia, provenían de la mente y las manos negras del continente que alguna vez fue libre y que la Conferencia de Berlín partió en porciones como a un gran pastel del que solo comieron unos pocos gordos reyes, y que se evidencia geopolíticamente al simplemente observar el mapa y ver esas fronteras rectas que solamente pueden ser trazadas con un lápiz y una regla. Fronteras que se desdibujan frente a la música que, conjuntamente, Damon Albarn escuchó, aprehendió, compuso y grabó con Diabaté, Traoré y otros interesantísimos músicos nacidos y criados en aquellas tierras.
Maridajes
Cuándo: cuando te sientas un poco libre
Dónde: donde te sientas un poco libre
Cómo: sintiendo la simbiosis y disfrutando de la historia y del -real- viejo continente
Damon Albarn & Co -
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