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lunes, 28 de febrero de 2011

Jazz

Comenzaba la década del 80. Videla ya la estaba pasado la posta a otros dictadores de perfil más bajo, más borrachos, asesinos tan hijos de puta como aquél. El club más grande del mundo contrataba al jugador más grande del mundo. Reutemann era eterno segundo en la F1 mientras Vilas ganaba torneos varios. La economía argentina caía a pique de la mano de Martínez de Hoz y las grandes empresas constructoras, siderúrgicas, automotrices, cerraban o despedían trabajadores a mansalva. Piglia acababa de publicar esa fabulosa novela llamada Respiración Artificial.

Por esos días, un niño, entre insoportables llantos por no querer ir nunca jamás al jardín de infantes, había encontrado el maravilloso hobbie de escuchar incansablemente un cassette, que atesoró como su primera propiedad intransferible: Greatest Hits 1, de la banda inglesa Queen.













Como en el mundo de los trastornos obsesivos compulsivos en los que vive el autor de este blog solamente se le permite escuchar un disco compilado a un niño de escasa edad insoportablemente llorón, no vamos a comentar ese disco que amontonaba una sumatoria de maravillosas canciones (pero que la banda quiso que estén separadas en otros varios discos, y eso es lo que vale). El disco que vamos a presentar acá es uno de los anteriores a toda esa locura infanto-lacrimógena y que tenía buena parte de las canciones agrupadas en aquel grandes éxitos.

Jazz es un disco raro, menos entrador que, por ejemplo, A night at Opera o The Game. Sin embargo, en la un poco extraña lista de temas del disco sobresalen algunas canciones que hacen deliciosa la rara escucha. El niño llorón se encantaba con dos hermosas canciones de este disco: Fat bottomed girls y Bicycle race -que también estaban incluidas en el compilado que escuchaba incansablemente sin saber que más tarde aborrecería de los compilados- eran las preferidas de ese cassette. Y Queen era lo más grande que ese imberbe entendía que podía existir en el mundo. Y pudo vencer los pasos estipulados por la lógica y la moral y abandonar el jardín de infantes a los 15 días de haber comenzado (15 días de llantos insoportables, sí) para quedarse más tiempo escuchando en su casa el cassette de Mercury & co.

Por estos días leemos en todos lados que se cumplen 30 años de la llegada de Queen a la Argentina.

Por estos días se cumplen más o menos 30 años de que empecé a disfrutar y a experimentar cada tonta cosa con la música…

Maridajes

Cuando: cuando quieras crecer solamente para poder hacer esas cosas que hacen los grandes como escuchar música cuando se les cantan las ganas

Dónde: en cualquier lugar menos en el jardín de infantes

Cómo: en ese mundo sólo se permite disfrutar



Queen - Bicycle race






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